Primera Carta
Compartirás tu comida y tus palabras con el peregrino.
Rechazarás habitáculos distintos de los que acogen a los que peregrinan en oración y fraternidad de todo corazón.
Orarás juntos a ellos en todo lugar, donde la semilla esparcida por palabra de Dios haga del peregrino los nuevos brotes de una iglesia sin hábitos, ni dogmas que aparten al hombre del verdadero Dios.
Que la reconciliación del hombre sea universal, sin distingos entre iglesias ni religiones, sino únicamente en la humildad que del corazón nazca al contemplar en oración los dones recibidos por su voluntad, gratuitamente y sin alejamiento del verdadero Dios.
Que la soberbia sea rechazada de nuestros corazones y reemplazada por la humilde caridad del que todo lo da sin mas y sin razón.
3 comentarios:
Bellos principios, sobre todo eso de "Que la reconciliación del hombre sea universal... etc.,"
Difícil de poner en práctica por la naturaleza humana. Un ideal precioso.
Felicitaciones Carver.
Un fuerte abrazo.
infinitas gracias dulce e insigne poeta por regalarnos tan bella reflexión , ojalá algún día despertemos y tomemos conciencia ,un besin de esta amiga admiradora que te desea con cariño feliz miércoles
La soberbia rechazada en/de nuestros corazones .. Humildad.* aprendida la lección a golpe de vivencias, así la tuya, así la mía.
Un Beso Carver desde el Alma
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