Cuando la noche cuela sus alas cuando el sueño me vence los ojos entorno en tu recuerdo las manos ciño a tus sueños.
Cuando el día clarea y las estrellas se alejan, llega la vida del sinsentido pero nunca le dejo vencer.
He visto los tiempos he oído a los hombres he escuchado plegarias las he rezado conmigo sin embargo aun siento el deshielo cuando el silencio del desierto me habla.
Ya es hora de partir de marchar muy lejos donde el alma espera que nazca de nuevo aurora venial.