IIª Carta
Que el silencio sea vuestra voz
Que vuestro corazón sea vuestra oración
Que nadie dude de Él
porque Él es nuestro corazón
dentro del Corazón.
Que nadie cante sin voz
pues las palabras de la Palabra
son el camino de y hacia Dios.
Detrás de cada palabra
detrás de cada pensamiento
detrás de cada mano tendida
que siempre esté vuestro corazón
impregnado de Su corazón.
Pues sus Palabras,
las que no están escritas bajo las letras,
son el camino hacia el amor.
Que todos se abracen durante su bendición
pues así en los cuerpos
así en el corazón.
Abrazos de corazón
y fraternal amor.
Que al igual que el sol ilumina nuestros días
y la luna nuestras noches,
seamos cirios encendidos de vida
y plegaría en el amor
por amor del corazón
en Dios y para Dios.