martes, 28 de abril de 2009

28 04

He visto tu semilla Señor, me has mostrado el camino del ser, me has hablado de sueños y me has animado a saber. Sé de tu ciudad, refugio de almas, que ha de nacer.

Me has enseñado con tus manos y me has acogido a tu lado, muéstrame pues que he de hacer para saberte bien y buscarte en las semillas que han de crecer.

Tus puertas todavía han de emerger, abrir su sol al viento, pero tus ángeles ya caminan por él, y con sus manos te edificarán, bajo una luna nueva, tu segura morada, la que has de mostrarnos al volver del nacer.

Será tu ciudad en la tierra, refugio de almas del bien, sólo entrarán por sus agujas aquellos que te quieran bien, que su corazón sea fiel y no anide en ellos ningún atisbo de hiel, sino sencillez en el amor y lo bueno. Tu eliges a tu pueblo y el te seguirá creyente, porque en tu natural hacer sembraste tu semilla en el corazón del nuevo ser y en ese amor estaremos a tu lado, aunque pareciera que no estés.



miércoles, 22 de abril de 2009

Meditaciones en voz alta

Conversaciones con mi posible irrealidad o mi imposible realidad, como tejiéndose por dentro, de adentro a fuera, del revés al anverso, como si fuera un verso en palabras sujeto entre las telarañas que la mente va olvidándose por los rincones del alma, esos rincones que apenas se llenan porque no se encuentra lo que se desea y a veces, hasta se deja que se rellene de la nada, de la inexistencia de la nada o de existencia del lejano sentido del tiempo y del amor perdido o nunca degustado, ni encontrado.

Parecería que el destino juega con nuestras vidas mostrándonos los entresijos por los vericuetos que nos transitamos, cuando andamos y nos reconocemos en otras almas, que como las mas nobles luces nos atraen y acercan cada día a su vera y nos abrazan de una forma que es casi imposible decir que no lo sientes, es casi imposible decir que no existe nadie a quien amar, porque siempre hay y habrá una luz a la que abrazar, alguien a quien querer, alguien a quien amar, alguien a quien cuidar, alguien que nos ate y nos subyugue de forma que nunca podamos decir que la inexistencia es algo real, sino que es la irrealidad de la realidad, de su consecuencia la que nos alberga y nos dispone a enfrentarnos a nosotros mismos en cada lugar, en cada tiempo, en cada pensamiento, en cada oración, en cada ruego, en cada mirada, en cada verso, en cada poema, en cada amor sentido,…si, porqué no sentir amor por quien queramos sentirlo, porqué no sentirlo sin más, sin ataduras físicas, ni ataduras existenciales, ni materiales, no sociales, ni religiosas, sí ,de ningún tipo de atadura. Porqué no abandonar la existencia misma en un rincón y vivir la vida en los demás sin mas, quizás ese sea uno de los sentidos de la vida que más me inquietan, no saber dar a los demás lo que el alma nos pide y nos lleva. Darse a los demás sin importar el tiempo que va a perdurar, viviendo cada nuevo día como un nuevo nacer, como una nueva oportunidad de renacer a la luz que nos puede guiar e ilusionar, hacer el bien, sin más, dejar de lado al mal, la oscuridad, el miedo, todo lo que nos oprima, y volar libres para sentir desenvueltamente que nuestras vidas en nuestra vida, en nuestras palabras, en nuestros goces, tan reales como intangibles, tan espirituales como la misma naturaleza nos ha dado vivir, respirar sin más el aire libre del amor de verdad, ese que se da sin mediar palabra, ni reconocimiento, ni sospecha, ni miedo, sólo amar sin más.

El amor es lo más real de esa intangible idea existente, que parecería que nos aguarda en los momentos más insospechados de la soledad compartida.

¿Existirá el Destino? Parecen palabras revueltas y sin sentido alguno, pero tiene su semilla en una anochecida conversación con un alma que desea elegir el suyo, su destino, parecería que la inexistencia irreal de las personas que no conocemos todavía ensombrecen nuestros pasos en la vida, llegando a creer que nunca encontraremos a esa persona que nunca parece existir, pero quizás esté en un recodo de un tiempo cercano o lejano, esperando en ese tan desconocido como a veces escurridizo Destino, que hace que los caminos se crucen y las personas se encuentren, hasta en los momentos más inverosímiles, en las circunstancias más alejadas e imposibles de vivir, pero todo puede ser y quizás cualquier día, en cualquier esquina, descubramos ese sentido del todo que es la luz que nos falta para ver que es lo mejor para cada tiempo y que es lo que deseamos en realidad descubrir.

Las condiciones de las elecciones determinan nuestro futuro, pero no hay nada inapelable, salvo la misma falta de vida, pero en cada elección en que marchemos por un camino, acertado o no, es el elegido y eso si es real.

A veces pienso que para querer, hay que crear el querer, es difícil o fácil según se mire.

A veces buscamos lo posible en lo imposible, y lo real en lo irreal, pero la distinción no es tan nítida como pareciera en esa realidad, siempre hay algo que es irreal y en esa posibilidad siempre puede haber algo que nos parezca imposible de alcanzar.

Siempre creo que si pudiéramos volver atrás no haríamos algunas cosas, pero el camino recorrido es tan importante, como el no recorrido para que nuestra existencia sea tan real como lo es ahora, aunque no nos guste el camino recorrido y ahora lo quisiéramos cambiar todo, darle la vuelta a todo, pero es un imposible dejar atrás todo lo vivido, nos dejaría sin ese contenido y esa sabiduría que hemos acumulado y que nos llena del saber qué no volveríamos a hacer y qué si nos gustaría hacer.

Así que concluyo que todo parece ser como es y todo es como debe ser, esa es mi realidad, quizás la de otros no, quizás la de nadie más, pero esa es una realidad, una posible realidad que nos muestra lo irreal que puede ser todo lo que vivimos, y que quizás todo sea un sueño y nada mas…

Los sueños dejan de ser sueños cuando se vuelven realidad, entonces porque dejar de soñar si todavía es una posible irrealidad. Seguiré soñando y escribiendo tantas cosas como me nazcan y espero que nunca sirvan para que nadie piense que es lo real, sino simplemente meditaciones en voz alta que a veces salen y nunca deberían saltar al papel, pero así son las cosas, no lo puedo evitar, o ¿quizás si?


(sólo es un texto imaginado y nada de lo escrito es real, sólo fantasía e imaginación.)


lunes, 20 de abril de 2009

Luz


Si me has de perdonar

haz que mane un huracán de paz,

que no una ligera brisa,

una quemazón, sin duelo ni dolor,

un calor amoroso intenso.

Así, como soy

he orado por ti,

por mí, por la pasión,

y necesito que toda esa brisa

se reconcilie en todo tu amor,

para que sepa que estás

y estarás siempre a mi lado.

Descansa de mí si lo deseas

abrázame en ti cuando así lo quieras,

pero no me alejes,

ni me abandones nunca,

porque soy fácil a perderme

y no encontrarte.

Necesito de ti,

Luz ven por favor.


martes, 14 de abril de 2009

La primavera del alma


Los pétalos diminutos de la primavera me han sembrado en la mano del alma, los aromas de lo que realmente es bello, te los mando con un leve soplido, para que las lean desde los rincones, aquellos que encienden sus llamas en las madrugadas del nuevo amanecer del hombre.


He dejado grabada en el alma la señal del símbolo que el Eterno me ha mostrado y en ella he puesto la esperanza de lo que encierra su misterio.


Sus luces tintinean en mis letras y su Espíritu me ha hablado en sueños y mostrado el camino, ahora ya comienza la andadura de lo que queda del tiempo.


Ora hoy ya no queda el ayer, de mañana ya sólo queda lo que del Alma nazca, pues ya soy quien era cuando antes de la vuelta, entre en la senda de la carne y los albores de las cenizas en las que queda.


Ahora ya sólo queda el árbol de lo que en su día será el nuevo renacer del Alma, el nuevo amanecer en que florecerá para siempre la cuidad sin nombre y los seres partirán de su intelecto al alma, para fundar en la vida, la Vida de lo que será la esencia de la sustancia, siendo almas con almas de llamas rosadas y luz plateada.




miércoles, 1 de abril de 2009

Del lugar del almendro


Un estremecimiento me ha recorrido al alba

como el viento cuando mece las hojas del rocío inquieto.

Una cortina se cruza en el horizonte y me adivina

Ya llega al camino de la puerta eterna

se abre para dar refugio al alma querida

Lágrimas entonadas desde el dolor

me llegan sin saber del lugar de la flor

La tierra tiembla y el corazón se agrieta

El sol se oculta tras la brisa de la penumbra

el alma se renace entre luces de plateadas cohortes

se vuelve y nos abraza

nos mira y nos ilumina

Bondad y ternura en sus letras

los almendros engalanan sus flores de rosadas aureolas

sus aromas despliegan para siempre su estela

vas al Amor, allí te espera

Amor con amor que vela

Una plegaría sencilla entonada con dulce melodía

cautiva las lágrimas de la despedida.