domingo, 8 de marzo de 2009

08 03 09

(Foto Carver)



Es indescriptible la sensación de paz que me llega desde la orilla del mar. El rumor que habita en sus olas, reposando sus blancas aletas/ burbujeantes sobre la tibia arena.

Hoy y aquí, buscándote fuera de la vida, fuera de mi y de mis palabras, encuentro este rumor silencioso, clamando cadencias del Espíritu inmenso/ que estremece el aire y el viento/ con una brumosa brisa de azulada, de espumosa piel aterciopelada, desatando en mis poros un sin fin de maravillosas visiones, en mi, en los dos, en todos, en comunión con el Todo que encierra y libera/ mis más profundos y transcendentes sentidos sentimientos.

El dulce chapoteo y tañido/ de los rayos vivos de la luz del astro/ me envuelven por entero y me cubren con una dócil capa/ de tranquila y sosegada calma, en el cielo azul/ de este mundo real/ de los sentimientos sentidos/ y de los sentidos sentimientos/ orlados de sensaciones calidas / del amor más puro y más terrenal al unísono,/ a la vez que grito en silencio.

Acorde uno con el otro,/ ser sentido y ser sentimiento/ formando una sola estela invisible difícil,/ muy difícil de distinguir, pero palpable y sentida/ hasta en el último rincón/ de esta sentida y amorosa sensación/ de lúcida paz del amar.

El silencio se torna luz /y se abre paso entre las brumas y rumores del alma/ que aspiran al saber de la cercanía /de ese universo verdiazulado/ que ahora me envuelve/ y me aleja de la realidad incompleta e inconexa.

Escudriñándome en un rincón del alma/ y abrazando el silente y sigiloso tiempo perdido, que tan quejumbrosamente percibo. He andado por las nubes, sin tan siquiera dejar ni el cuerpo/ ni el alma en ningún fondeadero.

He sobrevolado en silencio/ en este ensimismado encuentro y te he hallado allí, junto a mi/ en cada momento que te veo y que te siento. Estás y eso me da fuerzas para alcanzar, para amar, para escribir, para sentir, para hablar, para gritar, para correr y correr sin parar, aún sin mover /ni un solo latido del alma, del ser, de mi corazón embelesado/ en el fascinante mundo de tu amor…

Estoy aquí

Estás aquí

Estoy en Ti.

Estás en mí

Gracias por estar, por ser,

por venir, por escuchar,

por saberte amor,

por tu indulgencia,

por tu Presencia eterna.

Gracias por Ti, por todo,/

por mi ser en Ti y de Ti.



4 comentarios:

Lucía dijo...

Bellas palabras, bello sentir, mar infinito.
La música un regalo para el alma.
Salgo de puntillas, en silencio, para no romper la magia.
Un beso.

Anónimo dijo...

hay que serlo todo, darlo todo, arriesgar todo, vivir todo

Unknown dijo...

Que descrpción maravillosa has hecho del mar y que versos tan dulces para el amor...enhorabuena navegante por hacerlo tan bien!.

Flor dijo...

Leerte
transmite paz.