Hoy las lágrimas se abotonan solas
se retuercen desesperadas entre bucles,
ajenas a la distancia que nos acerca
que nos prepara para el camino errante.
Hoy no hay viento zigzagueando,
dentro de mí ya no nacen lirios,
el tiempo enmudece resonando
ante mis arrebatados silencios.
Hoy, por ayer, por siempre,
decidí el futuro devenir quejumbroso,
marcando una tenue línea sangrada
donde inocentes alzan su alma.
Hoy es el principio del futuro ayer/
donde germinaron mis invocaciones,
donde se tornaron duras las lágrimas
y el reposo ausenta de respuestas/
las plegarias bajo las sabanas.
Hoy ya es el mañana del día
ya sólo resta la espera queda,
el soplo de la divina providencia
en su única y temida réplica,
que quizá sea ya la última
de lo que cierre esta nueva era.
Leamos en alto a las almas
para que se levanten ajenas al polvo,
que superen el alba del cieno
y renazcan de las oscuras aguas.
Entregan sus armas en la puerta
oeste del drama anunciado,
donde sientan sus ojos los ciegos
que apenas ya nada aman.
Me siento y espero
me duermo y sueño
y en ti me venzo
para que seas mi alma.
ostq
2 comentarios:
En el abandono quiero estar y que todo sea sueño y amor...porque todo esta cegado en este mundo complejo.
Un abrazo
mj
Si, la luz parecería que no existe para aquellos que no quieren ver.
un abrazo
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