Los silencios del alma

Los silencios del silencio

son luz del candil de la plenitud,

infinitud de la palabra

dada al viento

en un silencioso tiempo

seco de la presencia

del  Alud.

Mi alma

búsqueda del silencio

clama paz

interior

y esperanza.

De las almas

...

No te sientas solo

Señor

pues somos muchos

los que amamos en Ti.

Perdona mi inocencia

por el escribir

pero me siento tan solo

que no puedo dejar de pensar

que quizás Tú

también te sientas solo

en mi,

como yo

cuando estoy sin Ti.

Por ello

amo tu silencio.

tus silenciosas palabras,

porque estás dentro de mí

y siento como soy,

parte de Ti,

criatura,

y no dejo de pensar

como serás en verdad

cuando pienso en Ti.

Si del silencio

escucho tu voz,

en el silencio

te escucho a Ti,

permaneces en mí

aun cuando yo me alejo de Ti.

Es el amor del Padre,

el amor de la vida,

y aun así,

mis caminos se tuercen

y se revuelven

hasta que vuelvo en mí

hacia Ti.

Quería ya alzar la voz

Quería ya alzar la voz ensombrecida
Cobijada bajo la penumbra
Bajo sombras de unas velas
que proyectaban sus llamas
envueltas en seda
como vibrando y oscilando
al silencio de la paz que alumbraba.

Quería yo pedir
por todos los que aman en el alma
para que nada ni nadie
les parara en la nada.

Quería y sigo queriendo
ver la reconciliación de todas las almas
la  conversión de todas las miradas
la reflexión de todas la almas amadas
entre hojas desparramadas
sin saberse amadas en las plegarias.

Y alcé mi voz al alba
enmudecida de pronto
por ser miedosa
y no querer romper la calma.

Pero lo escribo aquí y ahora
la carta
la petición en voz alzada
que todas las comunidades se reconcilien en la Morada
que los que se esconden tras sus miradas
las levanten sin miedo
a la lluvia que nos empapa de escarcha
ni al diluvio de un mundo
que en su locura nos aplasta.

Quiero volver a nacer
allá de donde vine
para saber si el niño que llevo dentro
todavía exhala
todavía sueña
todavía se levanta
y mira con sus palmas alzadas
como abrazar la ilusión
del que sueña con su plegaria
contemplada
germinada
enraizada en la ternura de una nueva
y sincera alborada.

La calle colmada de mariposas de colores
que vuelan sin ton ni son
al encuentro de su pequeña mano
recién arribada de esta nada.,
para elevarle a un cielo de algodones
que le sirvan de alimento
mientras respira amor y luz
del árbol de la vida
del que todo mana.

Ese que siempre soñó
ese que anochecida el alma
reluce como mil soles
y mil plegarias.

Yo sólo pido
que todos nos reconciliemos
en el alma
pues somos hermanos e hijos
de nuestra tierra amada.

Somos esas mariposas
que nacen y se vuelan
y sin mas que pensarse
ya nacen 

y danzan.

Es tiempo de amar

Es tiempo de amar

las almas se cobijan tras la calma

las luces parpadean su espera

los reflejos del alma

son las luces de todas las almas

las que visten su alma del color del amar

porque el amar es don

es infinitud otorgada

es gracia

es silencio y bondad

que se nos otorga

con tan sólo

pedir y sentir

en el amor

el amar de verdad,

el sencillo acto de amarse

y darse para siempre

al que nos da la vida

en el amor de verdad.