jueves, 29 de enero de 2009

martes, 27 de enero de 2009

Me asomo


Me asomo a lo que soy/ a lo que de abismo y significado oculto me temo.

Descanso sobre una fina malla de desconocimiento, y me asomo a mi negrura en busca de una luz.

Hay algo que me empuja, pero no hay nada al otro lado ¿Por qué pues seguir buscando, si de verdad todo es ilusión y vano?

Del alma no quieren que existan quienes carecen de su estela. De la vida y sus deseos se redimen hasta los budas ¿entonces para que venir a la vida? Si ni tan siquiera quererla es lo que les anima.

Del mundo y su maldad, ya lo sabía. De nuestra pobreza de espíritu, ya lo intuía/ de su franca decadencia ya lo esperaba/ pero de su búsqueda de la irrealidad apenas sabia. Ahora si sé que hay quien no es real, porque en la vida no cree, y sé del dolor que genera esa irrealidad y como me esfuerzo en salirme de ella, para no dejar que me devore con su desilusión.


sábado, 24 de enero de 2009

Latidos



Entretanto van hilando/

los latidos del tiempo perdido,

yo desconozco sus acertijos,

los caminos se entrecruzan /

dejando sus huellas en mi sima.


Sus ojos me sonríen alegres plenos en vida,

y su esbelta silueta oprime el iris de mis venas,

es en el destino quien nos habla, nos halla,

y nos conduce a donde vamos,

en donde el camino, verde de prados y trinos.


El lo puede todo

y todo lo mece sin sinsentido,

lo deja sin aire y nos enseña su camino, el camino.

Nos saluda y nos hace guiños,

alas en su mano nos tiende/

y nos apremia en la marcha,

nos encubre su rostro,

nos muestra su abrazo de vida,

nos enseña.

¿porqué?

Sin tantas preguntas,

las mismas respuestas

y tantas otras cosas,

las desconocidas.


Cuando comencé en el camino,

anduve de la mano mecido,

ahora que casi lo termino,

me apeo en su lindero y me sincero,

miro atrás y me veo, más allá,

casi aquí donde estoy,

resuelto como bajel,

pero en carne y hueso,

pintura y barniz aparente,

tabla y tela recubierta de anhelos,

lugar en donde nos deja imprimados,

muestra de nuestra abatida imagen.


Pero esa es su grandeza,

vernos en esa, su luz manifiesta,

tenue, blanquecina, brillante por dentro,

mortecina lo lejos.


Todo y nada somos,

pero en su regazo aquieta nuestra impaciencia,

e ilumina mi ilusionada candela,

de sentida alegría teñida,

colores altivos quedan lejanos ya.


Serenas gotas de oleos/

sobre nieblas evanescentes,

como iris de almas tendidas,

pero ahí no se quedan,

sin su belleza refleja,

para el alma imperecedera,

de donde un soplo de viento y rociada vida/

se tornasola en sonrosada sonrisa,

donde el más leve temblor anida

sujeta la lengua y escarcha las lágrimas partidas,

esencia de la blanca e impoluta alma-vida.


Buscando su razón de ser querida,

su querer ser, ser y parecerlo que se es,

pinceladas de pensamientos del Ser,

no sin ser, de lo que se es.


Pero es el alma que me habita,

quien me habla y no yo,

ese ser que me medita/

y me susurra sin desdén,

que me olvida a veces/

en lugares inhóspitos las unas,

y otras me eleva hasta su dosel,

cuna de estrellas sencillas y vivas.


Son las lágrimas del camino/

las me que alumbran y habitan en mi,

con sus brisas y almas perdidas,

con sus llantinas y azarosas risas,

con sus viejas y descosidas vestiduras,

donde el festín de lo añejo/

para sortear lo que se ha resuelto,

me deja hacer, leer, escribir, decir,

amar y desmentir, hablar y sentir.


Pero yo no sé engañar al sentir,

cada día me muestra sutilmente su razón,

la belleza del sentir,

la hermosura de lo hecho.


Las estrechas calles del ayer se cierran/

y se ciernen sobre mí,

dan su aldabonazo y me dejan partir,

sufren conmigo en su partir,

callejean los cielos a mi lado/

y sueñan de mí,

pero nuestros sueños/

se entremezclan y confunden/

con la sinfonía del fin,

de la finalidad del vivir,

del sentir, del decir.


Al final todo y nada queda,

es este tiempo el que reposo/

y plasmo en el sentir,

y no en el pasado devenir/

sino en el presente ir,

de todo lo que anima mi ser,

mi vida al serle hijo fiel.


¿Eres tú mi destino? ¿Soy tu fiel?

¿Somos de ti uno? ¿Y a la vez cien?

Quien puede saber lo que así me enseñas,

andar lo que no ande,

sólo me decepciona en la piel.


“Ya anduve buscándote

y ya te encontré,

me dejo la mente, la flor del ayer,

del mañana y del hoy que nada sé

y nada sabré.

Sólo los sueños que soñé,

los que quise y ame,

los que tuve y los dejé,

serán mi equipaje/

cuando me vengas a ver.

Sé dulce y suave,

ámame como yo te amé

y no me dejes sin Ser,

ni serte fiel.”

miércoles, 21 de enero de 2009

Desearía


Desearía que los pueblos dejen de ser pueblos,

que las razas dejen de ser razas,

que las guerras dejen de ser guerras,

que los guardianes dejen de ser guardianes,

que las armas dejen de ser hechas,

que las banderas dejen de ondear inútiles patriotismos,

que los sufrimientos dejen de ser realidad,

que las naciones dejen de ser fronteras,

que las personas dejen de andar pérdidas en vida,

que ningún pequeño ande perdido/

buscando a gatas a su madre desaparecida/

sin saber siquiera que nunca más la verá en su mirada tierna,

sin saber a donde ir ni a donde mirar,

ni con quien estar,

sin encontrar el camino de retorno a Dios.

Sin poder comer, ni beber, ni hablar, ni andar,

sin poder tan siquiera respirar en paz.


Desearía que los poderosos dejaran de jugar a guerras,

que se batieran entre ellos y nos dejaran en tregua perpetua.

Que nunca más se utilice el nombre de la paz

para ningún fin/

injustificable,

injusto,

inenarrable.

Que sus crímenes,

sus maldiciones,

sus instintos animales,

sus abusos,

sus atrocidades,

sus maldades sin nombre,

sus holocaustos bestiales,

sus mandamientos negros,

dejen de ajusticiar.


Que dejen a los hombres ser libres/

en su causa por la paz y el amar.



sábado, 17 de enero de 2009

Palabra de palabras



En los rostros se reflejan

los destinos del Alma/

caminando entre pasillos del Alma.


Alma de almas,

que descorre lagunas de incesantes tiempos/

de vidas pasadas,

agolpadas entre el limbo del recuerdo levantisco/

de los cielos enrojecidos sobre nubes azules/

céfiros de señales invariables.




Las mañanas de los rostros

que se llenan de lágrimas y sufrimiento/

despiertan de su calma.


El Alma de almas/

y destina en su interior/

su pensamiento nos va a llevar/

un mundo nuevo.


El Despertar del nuevo reloj del alma/

está apunto de llegar/

por el horizonte del alba,

donde nadie puede pensar/

ni dejar de soñar,

porque dentro de un tiempo/

todo se elevará donde los gritos/

se acumulan tras las sangrientas manos/

niños desvalidos/

seres indefensos/

que se ocultan como bárbaros,

para que las bestias no las alcancen /

en su ira descontrolada.




Ya ha llegado la hora de que el pueblo de Dios/

se levante a la verdad/

y con las manos en alto,

mostrándolas limpias al viento/

portando el blasón de la paz/

del Alma de almas/

den un paso adelante/

al unísono y juntos/

y muestren sus manos de paz/

sin macula de la bestia/

porque la bestia no ha anidado en ellas/

jamás lo hizo y jamás lo hará.




Alma/

de almas/

que nacen y mueren sin fin/

ni eternidad,

vendrán hasta donde el limbo juzga/

perder su nombre/

y el tiempo se aquieta,

para que la noche ciegue/

y las manos de fuego se disuelvan sobre sus huesos,

las cuencas de su mirar se vacíen de la eternidad/

y sus carros de metal /

estatuas de sal.


Sus ángeles de muerte/

caídos para siempre ya/

se tornen dóciles/

palomas de paz /

y las doce tribus

juzgadas sólo por su hacedor.



El tiempo se avecina ya,

ya nadie podrá dejar narrar/

lo que se ha hecho/

sin conocimiento del Alma,

sin el sentimiento del Alma,

sin el amar del Alma,

sin su palabra...



Las almas de los niños se tornarán/

jueces del alba de los tiempos/

esparcirán entre todos los rincones/

del mar y de la tierra/

lágrimas de felicidad por conocer/

y la bestia retrocederá/

su doblegado espinazo/

y marchará sin mas/

donde nunca mas/

pueda encadenar y ultrajar.


Palabra de palabras.



domingo, 11 de enero de 2009

En silencio


Hoy no me hablaré ni de una paz, ni de un amor, ni de una amistad, ni de nada igual, sólo me hablaré en silencio del silencio.

Esperaré en el silencio y en silencio, ese silencio que nos aguarda y nos llama, ese silencio que nos da la paz /sin palabras, ni doctrinas/ sin creencias, ni libros/ sólo el silencio en silencio, ese lugar primigenio de donde todo viene /y adonde todo va/ese silencio no es el que no nos deja hablar/ es antes de eso y es luz/ es momento.

Es antes de todo, lugar/ es donde yo voy/ cuando no escucho nada que no sea la verdad, donde mora la verdadera paz/donde la Puerta se convierte en Estancia/donde reina lo que nos es dado en verdad amar/de donde parten a su largo viaje/ almas y ángeles para llevar su paz y su nueva buena del amar para amar/de la luz para iluminar/de la voz para escuchar/.

Son esos momentos mágicos/ que nos envuelven con un manto de estrellas/ y nos conducen de la mano/ a ese sentimiento de armonía en paz interior/donde nada es lo que parece ser/ y todo es realidad/donde siempre podrás hallar palabras de la nueva amistad, de la verdadera paz, del verdadero sentido del amor/ y meditar sobre todo lo que nos trae el azar.



jueves, 8 de enero de 2009

Providencia



Hoy las lágrimas se abotonan solas

se retuercen desesperadas entre bucles,

ajenas a la distancia que nos acerca

que nos prepara para el camino errante.


Hoy no hay viento zigzagueando,

dentro de mí ya no nacen lirios,

el tiempo enmudece resonando

ante mis arrebatados silencios.


Hoy, por ayer, por siempre,

decidí el futuro devenir quejumbroso,

marcando una tenue línea sangrada

donde inocentes alzan su alma.


Hoy es el principio del futuro ayer/

donde germinaron mis invocaciones,

donde se tornaron duras las lágrimas

y el reposo ausenta de respuestas/

las plegarias bajo las sabanas.


Hoy ya es el mañana del día

ya sólo resta la espera queda,

el soplo de la divina providencia

en su única y temida réplica,

que quizá sea ya la última

de lo que cierre esta nueva era.


Leamos en alto a las almas

para que se levanten ajenas al polvo,

que superen el alba del cieno

y renazcan de las oscuras aguas.


Entregan sus armas en la puerta

oeste del drama anunciado,

donde sientan sus ojos los ciegos

que apenas ya nada aman.


Me siento y espero

me duermo y sueño

y en ti me venzo

para que seas mi alma.

ostq



martes, 6 de enero de 2009

...en silenciosa paz






Hoy me siento solo
muy solo
entre tantos y me siento solo.




Hoy es noche
oscuridad latente
entregado a sus vaivenes.




Hoy ya no es
sino es lo que no es
hoy ya no existo.




Hay

en un árbol
en un pájaro
en una roca
en un desierto
menos soledad
de la que hoy siento.




Soledad es lo que me muestran los astros
es lo escuchan mis ojos
lo que sienten las palabras vacías
aquello que muere lentamente
sin ver mas allá de lo que vemos
soledad...
eso es el aliento que siento hoy.





Hoy siento que con tantas almas
no hay almas
no hay sino trinos
alegres trinos me acompañan
ellos saben mas que yo
porque en su sencilla vida
en su inocente mirar
ellos sienten mas la vida
de lo que yo nunca la voy a sentir.




Así son las cosas como las siento yo
el mundo está solo
y solo se quiere quedar
con sus trinos y sus olas
con sus acantilados mudos
con sus arenas hirsutas
con sus velos de nebulosas fuentes
aguas que nacen sin parar
arcos de luces multicolor derramando sus olores
árboles sin par esparciendo sus fragancias
sin nada mas
ni nadie mas
solo es la soledad
la sola vida
que se quiere abrir paso
a fuerza de mirar y mirar
como va a hacerlo sin allanar
sin sentar a su diestra la hoz
sin tener que desmadejar esta presunta paz.




Hoy me siento solo
por que el hombre no sale de su andar
sólo piensa
sólo medita
sólo vive
sólo sabe encallar.




Hoy quizás sea el día
que todo empieza a rodar
que todo empieza a dar
que todo está ya en su final.




Hoy
cuando miro al cielo
veo su luna
y su luna me consuela
con la luz que siempre nos va a alumbrar.




Hoy quiero amar tu música
abrazarte en la oscura tempestad
tenerte en mi
amarte sin mas
aunque seas la soledad
siempre estarás
donde esté yo
donde estemos, estarás,
amada
en silencio
en silenciosa paz.

domingo, 4 de enero de 2009














La Palabra anduvo sola

pensativa y cabizbaja,

La Luz la seguía

alumbrando su morada.


La Luz se volvía

y todo lo que abarcaba,

con sus manos moldeaba

lo que nacía del alma.


la poesía se agitaba

con sonrisa evocada,

de haberse visto envuelta

y con letras fraguada.


La Palabra Le seguía

mientras hacia todas las cosas,

recorría caminos de tiempos

renaciendo olas de incienso.


Él me miraba

y yo le seguía,

ahora le miro

y él me guía.


Luego anduve transpuesto

sin rumbo cierto,

de espaldas caminando

con ojos atento.


Ando solitario

caminando y deshojando,

tiempos me alejan

de lo que ya no queda.


Sus manos me esculpen

y su cincel me habita.

Sonrisas y cantos

descansan en mi barro.